lunes, 13 de febrero de 2017

Características del terapeuta

Hoy día  el profesional debe exhibir  en lo más posible  una conducta intachable y aún  más cuando éste  mantiene una cercanía con el cliente.  En vista de las necesidades y los servicios que ofrece el terapeuta es vital que el mismo este en plena consciencia de sus actividades y características que debe modelar para garantizar credibilidad y mostrar un verdadero interés por el bienestar de sus pacientes.

De acuerdo  con Oblitas L,  estable algunos principios claves que debe reunir un terapeuta con buena formación, dentro de los cuales están:

Aceptación. Esta característica hace referencia al respeto, a la preocupación y al interés que el terapeuta muestra por el cliente, siendo importante que el cliente perciba esto. Es más interesante como dicen Beck, Rush, Shaw y Emery (1983) la percepción de la aceptación, que el grado real de aceptación que muestre el terapeuta.

El terapeuta, al prestarle atención al cliente, está trasmitiéndole su aceptación. Además, ésta es expresada a través de sus gestos, su tono de voz, sus expresiones verbales, etc. Sin embargo, la manifestación de la aceptación por parte del terapeuta varía a lo largo del proceso terapéutico, siendo ésta más importante al principio de la terapia, que a lo largo de ella. No queriendo con ello decir que no se le preste atención a lo largo de todo el proceso.

Empatía. Esta es una de las características que más resaltan y tienen  en cuenta la mayoría de los autores que hablan de la relación terapeuta-cliente Beck et al., 1983. La empatía hace referencia a la capacidad para comprender los sentimientos del otro., o ponerse en el lugar del otro. Así por ejemplo, si un paciente dice "no sé si seré merecedor de esta persona" una respuesta empática sería "no te crees lo suficientemente bueno para ella". Si la respuesta fuese "quizás no sea ella la persona que te conviene", el terapeuta estaría dando una respuesta desde su punto de vista.

Honestidad.  El terapeuta debe ser honesto y legal con el cliente, expresando de manera abierta y clara sus opiniones (Ruiz y Villalobos, 1994). De todos modos esta honestidad hay que manejarla con  cuidado, porque ser claro no significa decir todo lo que se piensa u opina sobre el paciente. En algún caso llegar a asegurarle al cliente que se recuperará, puede hacer que perciba al terapeuta como poco sincero o absurdo. En cambio, demostrar al paciente que sus síntomas pueden eliminarse corrigiendo sus ideas poco realistas y sus conductas, puede ser más adecuado. Ser ambiguo con el cliente puede hacer que éste desconfíe del terapeuta, de su validez, y no exprese sus problemas abiertamente, dificultando la relación y por lo tanto la terapia.

Credibilidad. Que sus palabras y Acciones  (sean creíbles, válidas) tengan crédito, que sean fiables como fuente de información, es una de las características básicas de un buen terapeuta. A mayor credibilidad, podríamos decir más crédito, mayor respecto del paciente hacia el terapeuta (Johnson y Matross, 1977).

Flexibilidad. Es importante que el terapeuta sea flexible, para ajustar su estilo a las necesidades de cada paciente (Cormier y Cormier, 1994). Los terapeutas flexibles adaptan métodos y técnicas a sus pacientes en lugar de forzar a estos a adaptarse a sus técnicas. Buscan el modo más adecuado para que cada paciente puede realizar las tareas impuestas.

Conocimiento de sí mismo. El terapeuta es también una persona, al igual que su cliente, con sentimientos, pensamientos e incluso con problemas, pero éstos debe mantenerlos a un lado y no permitir que influyan en su relación con el cliente. Ha de centrarse en la terapia y, sentirse válido, capaz y competente para ayudar a su cliente. Si éste no es el caso podemos transmitir sensaciones de inseguridad, fracaso, etc. al cliente.


En resumen, cada profesional de la conducta debe reconocer y fomentar un modelo de comportamiento y preceder que este en sintonia  con la necesidad de sus clientes, debido que el terapeuta es visto como aquel individuo sobrio en su  accionar y que pone en práctica su formación en beneficio o el bienestar de los demás. Pero tambien, esta en completa consciencia de su potencia y limitaciones cuando ejerce su profesión.    


Escrito Por David Meregildo A.......

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